Por: José Manuel Rousseaux
La falta de documentación, un etiquetado que no cumpla con las normas locales o un simple error involuntario a la hora de completar algunos de los tantos pasos necesarios para operar en comercio internacional en la Argentina se traducen en pérdida de tiempo y dinero.
Por eso resulta clave tener en claro que no es lo mismo el precio de un servicio que su valor, y que cuando se elige a un proveedor se está eligiendo en realidad a un socio que será determinante para el éxito o fracaso del proyecto.
Sin embargo, es habitual que esa decisión se tome, primordialmente, teniendo en cuenta una ecuación monetaria, sin prestar demasiada atención a la calidad del trabajo, la atención post venta o la capacidad de innovación entre otras muchas cuestiones.
Viaje en el tiempo
Cuando los negocios avanzan y las órdenes crecen, surge la gran pregunta: ¿qué pasaría si pudiéramos rebobinar la película y volver al momento en el cual elegimos a nuestro proveedor para hacerlo priorizando otros aspectos?
Ofrecer un servicio integral de comercio internacional –lo que en CBN Trade llamamos 360- implica participar y resolver cuestiones desde mucho antes del embarque de la mercadería y hasta mucho después de que los productos llegan a destino.
Se trata de un proceso que comprende varias etapas y que comienza con un exhaustivo análisis de los requerimientos de cada cliente, considerando que muchos compiten por precio, otros son celosos de la calidad y están quienes deben contar con reposición antes que otros para ganar mercado.
Locales en China
Una vez que se conoce el objetivo y posicionamiento de cada empresa, el equipo de profesionales experimentados de CBN Trade en China, toma contacto directo con fabricantes y colabora con la selección de aquellos que respondan mejor a los requerimientos y certificaciones solicitadas.
El secreto de la interacción con nuestros clientes consiste en generar sinergia aportando nuestra experiencia, red de contactos y pasión por el comercio exterior, y eso se traduce en cuestiones concretas como la reducción de los plazos de entrega al mínimo posible.
El hecho de jugar como locales en China nos permite hacer exhaustivas inspecciones pre embarque, que no sólo sirven para garantizar que lo que se carga es aquello que el cliente pidió y recibirá, sino para verificar que el etiquetado, la documentación y cualquier necesidad específica de cada rubro responda a los requerimientos de aduana para evitar así demoras y costos extra a la hora de realizar el despacho de la mercadería.
El caso de IPC Tools
El servicio 360 implica un compromiso y atención que incluye mirar con los ojos del cliente el proceso completo. Por ejemplo, en el sector de la cerrajería automotor, es clave estar atentos al surgimiento de nuevas marcas y modelos de autos que se lanzan al mercado, y que luego de un tiempo requerirán de reposición.
Hace muchos años que trabajamos de esa manera con IPC Tools, adelantándonos a las nuevas demandas, buscando permanentemente fabricas que produzcan modelos de llaves de diferentes marcas de autos y herramientas para el cerrajero que respondan a las nuevas tendencias de mercado.
Constantemente traemos desde China muestras para que nuestros clientes puedan realizar pruebas técnicas en Argentina, comparamos precios en forma sistemática y coordinamos órdenes de diferentes fábricas que se consolidan en hubs logísticos para luego ser enviadas al país por vía marítima o aérea, dependiendo de la urgencia del caso.
Balance
Es cierto, tarde o temprano, las empresas pueden aprender y hacer todo, pero en el medio, y más allá del elevado costo del aprendizaje, se habrán perdido varias oportunidades, llegarán más tarde y serán más caros que la competencia.
La creciente y cambiante burocracia local hace que especialmente las pymes se lleven sorpresas desagradables y, lo que es más grave, dejen de enfocarse en vender más y descubrir nuevas oportunidades. Pensando en eso, diseñamos y ofrecemos un servicio integral, para operar en comercio exterior de manera eficiente.